Blog
Método AMEU
27 Dec 2012
Existen dos formas de practicar una suspensión de un embarazo quirúrgicamente:
- La dilatación y legrado.
- La dilatación y aspiración o succión uterina.
De tal manera que casi las dos terceras partes de la totalidad de las suspensiones de embarazo se realizan mediante estas dos técnicas que son transvaginales, o sea através de la vagina, técnicas en las que se dilata el cérvix o cuello de la matriz y se aspira el contenido del útero.
La suspensión de un embarazo por succión o aspiración es mucho mejor que el legrado por lo siguiente:
- Sólo es necesaria una dilatación mínima del cuello de la matriz, disminuyendo la posibilidad de lesiones de este.
- La evacuación del contenido de la matriz es mucho más rápida (5 a 10 minutos)
- Se requiere mucho menos anestesia y analgésico.
- El tubo de succión cilíndrico es atraumático.
Generalidades de la técnica de aspiración o succión uterina:
- La paciente se coloca una bata y pasa a la zona donde será atendida.
- Se aplica una solución intravenosa que la anestesiará por aproximadamente 7 a 10 minutos, tiempo en que se efectúa la intervención.
- Con un espejo ginecológico o valva se obtiene el espacio necesario para obtener la dilatación del cuello uterino.
- Después de obtener la dilatación suficiente del orificio del cuello uterino, se introduce una cánula plástica estéril dentro del útero.
- Se conecta dicha cánula al aparato de succión, se procede a aspirar el tiempo necesario hasta estar seguro de que la cavidad interna de la matriz ha quedado totalmente libre.
- Con el uso de una cureta o legra se comprueba que la matriz ha quedado sin ningún rastro placentario u ovular.
- Se retira la cánula desechable de plástico, así como el espejo o valva y se coloca un apósito estéril en la vagina para absorber los restos sanguíneos del final de la intervención (que será retirada minutos después).
- Se retira la venoclisis (aguja del brazo) y pasa a la paciente a la zona de recuperación. Al término de este paso el tiempo transcurrido de procedimiento varía entre 7 y 10 minutos más o menos.
- La paciente se despertará paulatinamente (poco a poco) eliminándose minuto a minuto los efectos de la anestesia en aproximadamente 15 a 25 minutos.
- Es frecuente la presencia de dolor abdominal que disminuirá minuto a minuto; también son normales y frecuentes el llanto, angustia, visión borrosa, inquietud, miedo, sed, etc.
- En este paso la paciente estará bastante recuperada y apta para vestirse con o sin ayuda y retirarse sola o acompañada para seguir con sus actividades habituales y seguir las instrucciones que se le señale.
Nota Importante:
Después de la intervención, la siguiente regla o menstruación se presentara hasta pasados 30 a 45 días (lapso que varia de una persona a otra).